La mayoría de Hmongs que viven en los bosques de Chiang Mai huyeron del Régimen comunista de Laos en 1975. Son una etnia de origen chino y viven en dos asentamientos en Doi Pui. Los americanos pagaron entonces la factura de alojar a esta gente en premio por darse de tortas con los Rojos. Actualmente Tailandia no les da nacionalidad, y ellos en represalia no siempre piden la Residencia y muchos prefieren estar en el limbo del papeleo: este es uno de los buenos ejemplos del “El arte de no ser gobernados”, un libro sobre las etnias de la Región de James Scott. La situación de estos Hmong no debe ser fácil, cultivan café, viven del bosque, del turismo y también de los obsesivos misioneros yankees dispuestos a convertirlos al cristianismo a cambio de lo que haga falta. Bad business, amigos…