Las barcas típicas de Tailandia, las Ruea Hang Yao o Longtail boats, te parecen de entrada un trasto anacrónico, barquitos nostágicos con un gran motor mal añadido. Cuando las ves navegar y cuando embarcas, la cosa cambia, te das cuenta que son verdaderas maravillas sobre el agua. Se trata de cascos de madera de poco calado, de tablas de madera de junta sellada, proa alta y un toldo simple sobre los bancos. A la proa, un motor de coche refrigerado por agua de forma simple y montado de manera ingeniosa le da facilidad de maniobra y una velocidad sorprendente. El casco tradicional de remos se ha convertido en una lancha rápida de forma simple. Estas barcas navegan estupendamente tanto en el Océano como en ríos de poco calado. Los que saben de barcos cuentan que el secreto está en colocar un motor tan pesado en el punto exacto sobre el casco, supongo que gracias a alguna Ley de la Física. Son algo escandalosas, pero a falta de otra cosa, los thais están encantados.